En consecuencia, se deben tomar algunas precauciones para reducir al máximo los riesgos al practicar este tipo de respiración.
La precaución más importante radica en evitar usar esta técnica si se padece de alguna de las siguientes patologías:
- Ataques de pánico.
- Arritmia cardíaca.
- Angina de pecho.
- Insuficiencia cardíaca.
- Hipertensión arterial.
- Convulsiones.
- Desprendimiento de retina.
- Glaucoma.