Cuando tenemos una visión optimista sobre la vida no sólo nos sentimos mejor con nosotros mismos, sino que también es más probable que nos sintamos motivados a hacer cosas que nos beneficiarán. Esta es una razón más que suficiente para interesarnos en aprender cómo tener pensamientos positivos.
Además, tener esta actitud ante las circunstancias puede provocar cambios tan radicales como transformar tu estilo de vida, por uno mejor. En algunas personas eso puede permitirles crecer no sólo a nivel personal, sino también en otros ámbitos como el profesional o el social.